Tómate la mano y regálate una pausa

Este ejercicio puede ayudarte a calmar tu mente observando tu respiración y la sensación táctil mientras sigues el perímetro de la palma de tu mano con el dedo índice de tu otra mano.

Estando cómodamente sentado, levanta una de tus manos hasta donde puedas verla de frente con los dedos entreabiertos y relajados.

Con el dedo índice de tu otra mano, inicia un recorrido desde la muñeca hacia arriba siguiendo el borde del dedo pulgar de tu mano abierta. Al mismo tiempo, mientras asciendes por el lado de tu pulgar nota mentalmente tu respiración inhalando y al llegar al tope empiezas a bajar por el otro lado del pulgar mientras exhalas el aire de tus pulmones. La idea es que coordines la velocidad del movimiento del índice con la velocidad de la respiración que debe ser lenta y suave, a media que subes y bajas por el borde de cada uno de tus dedos.

Cuando hayas llegado a la base del meñique baja hasta la muñeca y empieza el recorrido de regreso hasta llegar de nuevo al pulgar donde empezaste.

Ahora centra tu atención en la sensación táctil que percibes mientras tu pulgar hace el recorrido, lo que sientes en el índice y lo que sientes en los dedos que estás recorriendo.

Si en algún momento del ejercicio la mente se te va hacia otra parte, solo date cuenta de eso y regresa tu atención a la respiración y al movimiento del dedo índice haciendo su recorrido.

Gerardo Tálamo
Psicólogo, M.Ed., Ph.D.
Tutoría en Mindfulness, Coach Ejecutivo Certificado, C.C.L. Coaching Basado en Mindfulness